Es la ley fundamental que rige el Estado Colombiano, con un rango superior al resto de las leyes. En ella se definen los derechos y libertades de todos y delimita los poderes e instituciones de la organización política en nuestro país.
La Constitución de 1991 es una Constitución multicultural que reconoce el diálogo en una nación con fuertes diferencias culturales, sociales, raciales y políticas. Esto quiere decir que define un nuevo modelo en el que la participación y el pluralismo, fundados en el respeto por la dignidad humana, son protagonistas.
Hace casi treinta años la Asamblea Nacional Constituyente de 1991 emprendió una senda irreversible hacia la igualdad, la libertad y la dignidad de los colombianos al instituir como principio constitucional el pluralismo, que se manifiesta con la inclusión y el respeto de todas las formas de vida, la diversidad cultural y étnica de los pueblos que habitan y han habitado en Colombia. Es una consigna concreta para la eternidad: no a la discriminación, sí al reconocimiento y a la diversidad.
Alberto Rojas Ríos, Presidente Corte Constitucional
Nuestra Constitución defiende los derechos fundamentales de todos los grupos étnicos por igual e incluye mandatos de garantía de diversidad e identidad cultural que se concretan en los derechos de reconocimiento como la autonomía, la autogestión, la identidad cultural, la supervivencia física, la consulta previa, el territorio, entre otros: