Construir igualdad es reconocer la diferencia

Escrito por Isabel González Ramírez

Hace más de 30 años que la Constitución Política reconoce que Colombia es un país multicultural, pero aún las comunidades étnicas enfrentan limitaciones permanentes como la falta de conocimiento de sus derechos y los mecanismos que existen para defenderlos. Para tratar de eliminar estas barreras, la Corte Constitucional en alianza con Amazon Conservation Team desarrollaron durante los últimos dos
años el programa Derechos en el Territorio.

Mateo Medina Abad – Amazon Conservation Team26 pueblos indígenas participaron del proyecto Derechos en el Territorio entre el 2020 y 2022, entre ellos el pueblo gunadule. En el 2023 se sumaron 5 pueblos más.

A través de la iniciativa Derechos en el Territorio se adaptaron inicialmente cinco decisiones emblemáticas de la Corte Constitucional a 25 lenguas nativas de las 65 que existen en Colombia. El proceso, en el que integrantes de las mismas comunidades se encargaron de realizar las interpretaciones a cada una de las lenguas, busca que los pueblos accedan a la información adaptada lo mejor posible a su sistema de pensamiento.

Para Camilo Delgado, magistrado auxiliar de la Corte Constitucional el proyecto es importante porque favorece el acceso a la justicia lingüística pero busca ir más allá, justamente para desarrollar un diálogo entre los sistemas jurídicos mediante el reconocimiento de los pueblos étnicos diversos y sus sistemas normativos.

Lo que dice Delgado es fundamental en un país en el que las comunidades indígenas y afrodescendientes aún se ven afectadas por principalmente por la exclusión, la discriminación, el despojo y el conflicto.

Carolina Gil, abogada y directora de Amazon Conservation Team (ACT) Noroeste Amazonas, explica que el trabajo de ACT y la Corte Constitucional más que de traducción literal de las sentencias es de adaptación cultural. Por eso, se ha realizado bajo la premisa de que, si la Constitución reconoce la sociedad colombiana como pluriétnica y multicultural, se debe avanzar en mecanismos que favorezcan la comprensión y el diálogo con los sistemas y complejos culturales de las comunidades étnicas.

Es un mecanismo de inclusión, participación e integración ciudadana mediante el cual se promueven condiciones para que la igualdad sea real y efectiva.

Carolina Gil

Un diálogo vivo

Ante la cantidad de sentencias pronunciadas por la Corte Constitucional
desde su creación, se agruparon los derechos fundamentales en cinco temas para seleccionar las decisiones emblemáticas sobre diversidad étnica,
autogobierno y autonomía indígena, territorios, ambiente sano y derechos
bioculturales y consulta previa.

Como parte inicial del proceso un grupo de abogados hizo la primera
adaptación para que las sentencias dejaran de lado el lenguaje jurídico y se
convirtieran en historias que luego los traductores pudieran comprender y
adaptar a cada una de las 25 lenguas seleccionadas en la primera fase del
proyecto.

Lizeth Riaño – Amazon Conservation TeamA partir de la adaptación de las sentencias se construyeron cartillas para cada lengua, como otro mecanismo de divulgación al interior de las comunidades.

Después, los traductores de cada comunidad fueron los protagonistas en las malocas y los bohíos. En lo alto de las montañas y al interior de la selva. Hay quienes se juntaron alrededor del fuego para escuchar a los sabedores y sabedoras. Mientras que otros decidieron reunirse con mayores, jóvenes y niños para asegurarse de que la adaptación fuera también intergeneracional.

Delgado considera que el primer beneficio del acceso lingüístico es el reconocimiento de que existen diferentes cosmovisiones o formas de entender el mundo.

Si nos conocemos a partir del lenguaje vamos a entendernos de mejor manera y eso nos va a facilitar un diálogo intercultural que es necesario entre las jurisdicciones para asegurar espacios de igualdad.

Camilo Delgado

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Mateo Medina Abad – Amazon Conservation TeamLa iniciativa resalta la importancia de la lengua y el reconocimiento por la riqueza cultural que compone el país.

La base de este diálogo es la interacción y para que se dé, hay que abandonar la idea de superioridad de la lengua o del sistema mayoritario de pensamiento. Solo así es posible comprender diferentes escenarios y trascender los estereotipos y prejuicios que se alimentan del desconocimiento de los sistemas de pensamiento y las formas de entender el mundo de las comunidades étnicas.

Carolina Gil, quien ha dedicado más de 20 años a conocer de cerca las condiciones en que viven y ejercen sus derechos las comunidades indígenas, resalta que el país avanza lenta aunque progresivamente en apuestas de este tipo en instituciones como el Ministerio de Cultura, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, el Ministerio del Interior, el Consejo de Estado y la oficina del alto Comisionado para la Paz, que tradujo el Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto Armado y la Construcción de una Paz Estable y Duradera. Sin embargo, para ella sigue siendo un reto ir más allá de las traducciones literales.

Al respecto, Delgado advierte que no solo se trata de que exista adaptabilidad en las decisiones. Según él, que haya diálogo parte de entender que el ejercicio va en las dos vías, porque así es posible el encuentro común sobre, por ejemplo, concepciones de la pena y otros aspectos de la justicia y la igualdad.

Construir una sociedad más igualitaria es un imperativo de los tribunales contemporáneos. Y en ese propósito el proyecto Derechos en el Territorio es una apuesta por el reconocimiento de la diversidad y la coexistencia de diferentes sistemas para pensar y habitar el país.

Escrito por Isabel González Ramírez

Periodista y magíster en Antropología Visual. Produce contenidos y hace gestión cultural con enfoque en derechos humanos. Integrante de la red Chicas Poderosas y los colectivos Corredores Migratorios y Sentimos Diverso.

En el Territorio

Conoce más de esta iniciativa en DerechosenelTerritorio.com y consulta las sentencias de la Corte Constitucional adaptadas a 30 lenguas nativas colombianas.

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